¿Dónde habré dejado el tiempo de ocio?
En la última siesta.
¿Dónde quedó el verano?
En la última puesta de sol, junto con mi último suspiro de libertad.
Junto con mi última esperanza de parpadear y volver a junio.
Con mi último descanso.
Adiós.
Hasta pronto.
16.9.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hablad sin reparos.