22.11.10

Es de noche.
La luna sólo asoma de vez en cuando por entre las hojas de la arboleda.
Y yo camino por una carretera desierta, oscura.
Sólo la luna me deja ver algo, mi sombra. Sólo el espacio entre hoja y hoja, rama y rama, árbol y árbol me deja ver la luna.
Camino por un sendero que voy conociendo a medida que lo camino.
No sé qué será de mi...no sé qué será de mi camino.
Una vez pasé por delante del final...pero estaba tan...obcecado por llegar a él que lo pasé de largo....lo dejé ir...¡NO LO VI!
Ahora me doy cuenta...y es tarde...tarde para volver a intentar acabar el camino...debo esperar a la siguiente oportunidad...o forjarla por mis medios...pero no es fácil.
Sé que hasta que no llegue al final de este camino no podré acabarlo...pero no es fácil...
Llevo toda mi vida buscando el final de ese camino...sólo necesito conocer cómo es...sentirlo...pisarlo...luego podré volver a mi ruta...y buscar un camino más corto...o más accesible...o más sencillo...podré cambiar mi destino...pero necesito llegar al final de este camino y...no es sencillo.

Destrozado.
Muerto.
Azul.
...
.

Y no puedo quitármelo de la cabeza.

.
...
Azul...
Muerto...
Pero sobretodo...
Destrozado.
Encontré en el lugar más bello del mundo un defecto.
Encontré en el mundo más redondo un agujero.
Encontré en el lugar más limpio una mancha.
Lo encontré todo ello sin querer, sin darme cuenta.

¿Por qué no encuentro lo que quiero encontrar?

18.11.10

Coge los restos que dejé caer de mí mismo.
Ábrelos por la mitad y mira dentro.
Busca en todos ellos.
En alguno me encontrarás a mi.

10.11.10

Ahora estoy escuchando algo de rock.
Ayer pusieron en la radio del autobús una cadena en la que empezó a sonar (para mi desgracia) una canción de El Canto de el Loco. Eso me jodió, pero no pude evitar un calentamiento de mi cuerpo a causa de la rabia, furia, ira, asco y demás sensaciones cuando llamaron a ESO rock.
Y lo mismo eso que los Jonas Brothers, Tokio Hotel, Melendi y demás grupos por el estilo. Si eso es rock yo soy tu puta madre.

6.11.10

Sólo miraba día tras día al mismo lugar.
Me estanqué en ese punto y ya ves de lo que sirve.
Encontré en esa esquina algo que me atraía y...no me la podía sacar de la cabeza.
Ese rincón era especial para mí. Era mi rincón. No me gustaba que ningún bicho se posase en él.
Ya apenas veo a mi rincón y la realidad actual a veces puede vencer a la imagen que quedó en mi cabeza, el recuerdo de una esquina impoluta...pero sólo a veces.
Sólo intento quitarme esa esquina de la cabeza. Es...difícil pero merece la pena intentarlo, ya a penas pienso en ese rincón. Cuando paso frente a él a penas le dirijo la mirada.
Ese rincón lleva mucho tiempo llenándose de humedad y telarañas, los bichos llevan pasando tiempo sobre él.
Lo que vi en esa esquina desapareció, pero aún ahora me acabo de dar cuenta.