19.5.12

El miedo.
Por el futuro, por lo que será...
Temor a tener que dar tu vida, a verte obligado a ignorar tus proyectos de futuro para defender un país que ni si quiera te gusta.
Todos nos estamos volviendo locos. Sobre todo ellos, los que tienen poder.
Ellos nos conducirán a la muerte si les dejamos.
Ellos nos conducirán a la guerra.
¿A la guerra contra quién? ¿A quién habremos de matar? A quienes son como nosotros.
Si alguien tiene un arma, por favor le pido que la coja y se cargue al primer político que vea, y después de matarle a él que vaya a por todos los demás, le aseguro que no estará solo.
Yo no pienso dar mi vida por Rajoy, no pienso dar mi vida por la Aguirre ni por Rubalcaba, ni por el PP ni por el PSOE, ni por Izquierda Unida ni por nadie, tampoco la daré por Europa ni por el Planeta Tierra si fuera necesario. Yo no voy a dar mi vida por alguien que no deja de intentar joderme y, os aseguro que si llega una Tercera Guerra Mundial al primero que mataré será al que me intente obligar a luchar en ella. Yo no quiero asesinar a mis vecinos alemanes, ni a los italianos, ni a los portugueses, ni a los griegos, ni a los franceses, ni si quiera a los americanos, somos todos iguales, humanos, somos personas sometidas, estamos todos envenenados por sus palabras, la realidad que vemos está distorsionada por ellos y, aún así, seguimos peleándonos entre nosotros. Es absurdo. Hay peleas por equipos de fútbol, incluso hay muertos por esa puta mierda, os dejáis manipular por ellos, el fútbol es un arma del gobierno para manteneros ocupados y divididos. Es absurdo.
Dejad vuestras disputas, dejad vuestro racismo, vuestro machismo, vuestra homofobia a parte. Unámonos todos contra ellos, yo no quiero una 3ª Guerra Mundial y nos dirigimos directamente hacia ella porque les dejamos actuar a ellos. Nosotros somos el pueblo, somos la mayoría, nosotros somos la respuesta, la solución a nuestros problemas, lo único que tenéis que hacer es mentalizaros y uniros pues ellos son vuestros enemigos. Se acabó la paz, se acabaron las manifestaciones pacíficas, la no-violencia, ya está bien, se ríen de nosotros, nos toman el pelo porque saben que no les pasará nada, temen más a sus superiores que a nosotros porque saben que nosotros jamás les haríamos nada, esto tiene que acabar. La única forma de conseguir la paz, la libertad, la igualdad es echándoles a ellos, ¿a qué estamos esperando?
Y qué será de nosotros cuando lo que parecía estar olvidado, lo que parecía imposible ahora, incluso absurdo,  vuelva a invadir nuestras vidas. Cuando la muerte se apodere de las calles y el agua se convierta en sangre arrebatada....