Tus ojos son lo único que sigue igual de bello, señora, es lo único que aún conserva vida en tu rostro..goteante...que se derrama por tu piel, por tu cuerpo, por la gravedad.
Tus tobillos ya no son tan finos ni tus piernas tan fuertes, en seguida necesitarás ayuda, en seguida serás una carga, un peso muerto, pero vivo. Tu pelo quizás empiece a caer y la tierra empezará pronto a consumirte, a alimentar su vida, quizás así llegues a ser eterna, pero desde luego no bella. Tus huesos indicarán tu último lecho y tus ojos, tus aún hermosos ojos también desaparecerán. Ya no habrá belleza ninguna en ti, señora. Ya a penas la hay. ¿Nunca piensas cuando aún ansiabas tener mayor edad, cuando querías aparentar más grande, más adulta...? ¿Piensas en cuando aún sonreías sin motivo? Ahora a penas tus arrugas son producidas por tu alegría, señora.
¿No ves, ahora, señora, cómo tu alegre juventud se convirtió en triste vejez?
Hace años que naciste...¿cuánto te queda para perecer?
¿No ves, ahora, señora, cómo tu alegre juventud se convirtió en triste vejez?
Hace años que naciste...¿cuánto te queda para perecer?