No voy a renunciar.

Como de costumbre encontré un camino paralelo, pero una piedra de otro tipo me obstaculizaba el paso, una piedra que yo mismo puse ahí...miro y envidio a aquellos que sí consiguieron estar en ese camino, ellos tenían acceso más fácil, yo me encuentro ante la piedra o la cuerda floja...no me gustaría caer, pero no quiero quedarme aquí solo, odio estar solo, cuando estoy solo sólo pienso, pienso cosas sin importancia...también pienso que estoy en ese camino paralelo y que, siguiéndolo, consigo llegar a mi misterioso objetivo de colores llamativos, de alguna u otra forma me dicen que no merece la pena ese objetivo, pero ellos no son como yo, yo sé que merece la pena y...¿cómo voy a seguir su criterio si cuando lo hago me sale mal?
Creo que intento encontrar un atajo para llegar a mi objetivo...quizás pueda llegar a él saltándome el camino de acceso, pero no confío en que tenga esas aptitudes, soy muy torpe...y quizás, pienso, quizás mi objetivo no sea como yo pienso que es, o quizás mi propio objetivo sea el mismo que me impida llegar a él, aún me queda estar solo y pensar solo, pero debo hacerlo rápido, quisiera no quedarme a las puertas otra vez y no me gustaría que se volviese a ir como ya hizo en otras ocasiones...si se fuese sólo me quedaría confiar en mis aptitudes, hasta entonces procuraré apartar esa enorme piedra o cruzar con cautela la cuerda floja y librarme de esta avispa que me tortura sin provocar una desgracia para ninguno de los dos.
No voy a renunciar, prefiero caer al profundo abismo que continuar aquí solo, prefiero caer que volver sobre mis pasos.