1.1.11

Un comentario a tu entrada, Laura.

Un nuevo año con lo que ello conlleva: más cosas que contar, más cosas de las que hablar, por las que sentirse triste o alegre, más inspiraciones para acumular en nuestra mente, en nuestro papel, en nuestros lápices, en aquello que hagamos.
Nuevos aprendizajes. Una madurez avanzada a la actual.
Quizás un nuevo año sólo implique nuevas experiencias. Yo, personalmente, creo que un nuevo año implica una nueva vida, una nueva vida que iremos sustituyendo año tras año. Y nuestros recuerdos nos evocarán (evocar, palabra muy bonita) a vidas anteriores y nos mostrarán nuestra inmadurez pasada y añoraremos aquella felicidad del estúpido, del inconsciente, aquella felicidad de nuestra niñez, cuando aún no habíamos elegido ser PERSONA o ser GENTE, una vida entera por hacer, una nueva cada año.

1 comentario:

Hablad sin reparos.