No te despiertes...vive en tu sueño.

Engáñate con un mundo ficticio, irreal.
Envuélvete de las mentiras que están de moda, las que cuelgan de las perchas, las que ponen en la radio, en la televisión.
Cree sólo lo que te digan que creas.
Déjate seducir por la sencillez de un mundo irreal pero conocido, no indagues en la verdad (de la que tan poco sabes).
No cuestiones lo que te digan, es pecado.
Acepta la censura como yo acepto la tortura de ver un mundo en decadencia.
El falso avance en conocimientos...al final van a basarlo todo en dios.
El entretenimiento fácil: el fútbol, el corazón, las series y telenovelas que se dedican a vanagloriar una mentira...el cine comercial, los libros sencillos que sólo hablan de cuentos sobre el amor y las proezas de sus protagonistas.
No veas la realidad que te dan con un enfoque crítico.
Acepta la comida que te dan sin cuestionarte nada de ella.

Nace para morir, no para vivir...¿para qué cambiar tus hábitos, si ya te lo dan todo hecho?
Eres una persona madura, no puedo decirte lo que hacer o cómo actuar pero puedo darte un consejo: no hagas absolutamente nada de lo que se plantea arriba.