4.10.10

Oviedo gris.

Pasear por esas cloacas grises...las calles de la ciudad, edificios escombrosos, medio derruidos, no puedo imaginar que alguna vez hayan tenido color e incluso buen aspecto.
Ves esas enormes ratas, cada una con una enfermedad distinta: algunas padecen retraso, otras padecen obesidad excesiva, otras padecen los efectos de la contaminación, otras disfrutan de la pederastia, la zoofilia, mentes pervertidas, enfermas, sin rastro de razonamiento por ningún lado...tullidos, ciegos, sordos, enanos, amorfos....todos suben y bajan por esa alcantarilla a la que llamamos calle, por ese subsuelo al que llamamos ciudad. En el barrio más triste, más sucio, más perro moribundo...el más infeliz. Es el último ladrido de un cadáver canino. Un pozo de tristeza y amargura por el que, de vez en cuando, pasa gente alegre, despreocupada, gente que espera al autobús para marcharse corriendo, para abandonar ese lugar, para quitarse ese pesar.
Yo siempre me digo que no quiero volver pero hay algo en esa calle marginal que me hace decidir coger el autobús allí, quizás sea el mero hecho de poderme revolver con mi chubasquero de extranjero en ese fango sucio y asqueroso, ese podre que lo habita, para salir impune, impecable, para darme cuenta de la suerte que tengo al vivir lejos de allí. Se siente uno persona cuando ve ese mundo desde lo ajeno, cuando ve ese correr de grises solitarios, grises marginales, borrachos de amargura, borrachos de tristeza y suciedad. Ausentes de sentimiento, ausentes de vida...aunque ¿qué son los sentimientos y qué es la vida si no un capricho? Desde luego el que desviva en ese barrio es porque no puede vivir en otro distinto. Su estado conlleva a la 'desvida' y a la ausencia de un sentimiento distinto a la tristeza. Un pozo del que ni puedes ni quieres salir, una droga con forma de barrio, un barrio con forma de droga.
La locura y escasez de alma de ese barrio es la que, por contraste, me hace pensar que, aunque el dinero escasee y hoy haga frío, vivo bien y, si no, al menos vivo, que no es poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hablad sin reparos.